9 ago 2009

El derecho de ser animal.

El pasado 18 de junio muere “Pepe” el hipopótamo de la finca Nápoles en medio de gran polémica y repudio en cuanto a cómo se desarrollaron los hechos y cómo culminó su muerte. Los animales como los hombres también tienen derechos.

Por el modo en que se han desarrollado las culturas oriental y occidental se ha fundamentado una diferencia notoria en la manera de concebir el mundo. La cultura occidental tiene una visión más antropocéntrica del mundo poniendo al hombre por encima de las demás especies, mientras que para la filosofía oriental no hay diferencias ontológicas o metafísicas entre los seres vivos, ubicando al hombre de igual a igual con el resto de seres. La tradición oriental como tal no hace un tratado directo de los derechos de los animales, pero en su filosofía si prima como principio el respeto por todas las criaturas del mundo.

“Todos los seres vivos que componen el mundo configuran una escala que empieza por las plantas y termina en los dioses. La pertenencia a una de las escalas no es efecto del azar o de una voluntad divina. La totalidad del cosmos está regida por la ley moral de la recompensa (karma), que asigna a cada ser que nace un lugar en la vida presente en razón del bien o del mal que ha realizado en su vida anterior. La transmigración no concluye más que cuando un alma, purificada por una serie de existencias, alcanza la salvación”. Los seres pues están en un continuo cambio (cuerpo de ser humano o no humano) que los lleva finalmente a la liberación. Esta concepción es posible gracias a la reencarnación en la que cree el brahmanismo.

Los cuerpos son simplemente recipientes de espíritu por lo que tienen un gran respeto tanto por el hombre como por los animales. También por la tradición histórica. La filosofía hinduista de la no dualidad concede al Brahma como única realidad real que fundamenta la naturaleza entera. Todo es Brahma y todo debe ser respetado como tal. De esta filosofía se toma la acción de la no violencia como tesis constitutiva y que fue predicada Mahatma Gandhi.

“El hombre no está encargado de dominar y explotar a las criaturas terrenas y las fuerzas de la naturaleza, sino que forma parte de la creación visible, de la comunidad como tal, está destinado a vivir en armonía con todo cuanto exista”.

La ética del budismo está encaminada a la iluminación recorriendo la senda sagrada que contiene actos morales, virtudes, entre otros. La meta final de dicha senda es el nirvana: “… la iluminación y liberación como supresión de todas las pasiones, de todos los anhelos”. En esta senda se entiende la dinámica del mundo y se trabaja por el bien de todo ser vivo. La existencia tiene 2 leyes fundamentales: la causalidad y la interdependencia que llevan al respeto y a la solidaridad entre todo lo existente.

También plantea la vacuidad como principio al que se reducen tanto el hombre como los animales y demás seres por lo que no existe entonces diferencia ontológica alguna entre ellos.
El budismo como religión tiene una ética donde todos los seres humanos habitamos el mundo y somos parte de él al igual que los demás seres, de aquí se deduce la compasión universal.

“El tao sirve a todos los seres, abarca a todos los seres, por cuanto todo nace de él, por él es nutrido y de él recibe la forma”. El hombre debe aceptar el rumbo de las cosas y de los seres para lograr el ideal de justicia que se propone, pues si todo proviene del tao y retorna al tao, nada le pertenece al hombre y debe como tal respetar todos los seres que hay a su alrededor.

Es posible descubrir que el pensamiento occidental con respecto al trato que se le da a los animales se ha venido transformando con el paso del tiempo. Después de haber realizado un recorrido por los planteamientos de algunos filósofos (Descartes (1637), Hobbes (1642), Kant (1781), Hume (1751), Schweitzer (1923), entre otros) que han tratado la materia, es posible evidenciar que con el paso de los años y de los siglos, son muy contados los pensadores que mantienen una posición absolutista y negativa con respecto al papel de los animales en la vida y su relación con los seres humanos.

Como ejemplo de este significativo cambio de perspectiva, se tiene la postura de Gustavo Martín Garzo (2004). Este filosofo toma como ejemplo la postura de John Berger para describir lo que los seres humanos han logrado con actuaciones tan atroces como lo es el establecimiento de los zoológicos como un tipo de entretenimiento así como el de las corridas de toros, acto que entendemos como una demostración de arte y de belleza, con el objetivo de opacar una inconfundible crueldad.

Como lo demuestra la historia, en nuestro tiempo ha sido posible evidenciar un esfuerzo aun mayor por luchar contra algunos de los comportamientos de otros seres humanos que siguen perpetuando crueldades y atrocidades contra los animales. La Liga Internacional de los Derechos del Animal adoptó en 1977 y proclamó en 1978 la “Declaración Universal de los Derechos del Animal” que posteriormente fue aprobada por UNESCO y por la ONU.

Considerando que todo animal posee derechos. Considerando que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los animales. Considerando que el reconocimiento por parte de la especie humana de los derechos a la existencia de otras especies de animales constituye el fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo. Considerando que el hombre comete genocidio y existe la amenaza de que siga cometiéndolo. Considerando que el respeto hacia los animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos. Considerando que la educación debe enseñar desde la infancia a observar, comprender, respetar y amar a los animales, se proclama lo siguiente:

Artículos de los derechos de los animales

Artículo 1. Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.

Artículo 2. (A) Todo animal tiene derecho al respeto. (B) El hombre, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales. (C) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.

Artículo 3. (A) Ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles. (B) Si es necesaria la muerte de un animal, esta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.

Artículo 4. (A) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo ó acuático, y a reproducirse. (B) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.

Artículo 5. (A) Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y a crecer al ritmo y en las condiciones de vida y libertad que sean propias de su especie. (B) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a este derecho.

Artículo 6. (A) Todo animal que el hombre ha escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural. (B) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.

Artículo 7. Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.

Artículo 8. (A) La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como toda otra forma de experimentación. (B) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas.

Artículo 9. Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.

Artículo 10. (A) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre. (B). Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.

Artículo 11. Todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.

Artículo 12. (A) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie. (B) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.

Artículo 13. (A) Un animal muerto debe ser tratado con respecto. (B) Las escenas de violencia en las cuales los animales son víctimas deben ser prohibidas en el cine y la televisión, salvo si ellas tienen como fin el dar muestra de los atentados contra los derechos de los animales.

Artículo 14. (A) Los organismos de protección y salvaguardia de los animales deben ser representados a nivel gubernamental. (B) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley como lo son los derechos del hombre.”

¿Cómo podemos defender y apoyar estos derechos a través de nuestra vida cotidiana?

1.- Asiste a circos que no utilicen animales en ninguna forma.
2.- Compra artículos de que no tengan cuero, pieles o plumas.
3.- Usa productos cosméticos que no utilicen animales para su producción, elaboración o comercialización.
4.- Adopta mascotas, no las compres.
5.- No comas carne o reduce su consumo.
6.- Visita únicamente zoológicos donde los animales son mantenidos en condiciones aptas para su bienestar.
7.- Si tienes mascotas, trátalas como se merecen y respétalas.
8.- No asistas a eventos donde se promuevan el maltrato animal (peleas de perros, gallos, peces o corridas de toros).
9.- Apoya entidades que buscan la protección, cuidado y conservación animal.
10.- No compres animales exóticos y menos en vía de extinción.
11.- No caces animales; con mayor razón si son exóticos o en vías de extinción.
12.- No asistas a los hipódromos ni canódromos.
13.- No abandones tu mascota.
14.- Si consumes huevos, consume los criollos.
15.- Participa en eventos en pro de la protección animal.
16.- Pesca solo para consumo.
17.- Admira las aves en libertad, no las enjaules.
18.- Respeta y protege la Naturaleza.

Este documento es un extracto del siguiente trabajo: Pizarro, A.; Restrepo, N.; Insignares, L., Santoyo, C. y Novoa, M. 2008. “Transformación de los conceptos de derechos de los animales en niños de undécimo grado”. Universidad Javeriana, Facultad de Psicología.

1 comentario:

  1. Felicitaciones una vez más por esta publicación, excelentes referencias historicas que ayudan ilustrar al lector el por qué de nuestro actuar, sabe? hasta hace muy poco no habia la propuesta que ud menciona sobre no asistir a canodromos. Desde que recuerdo he asistido a carreras de tan bellos canes como los galgos, hace poco lei un articulo sobre la crueldad de tal tema, que bueno que este tan actualizado como para mencionarlo.

    Muchas gracias por compartir con la web.

    Un abrazo,

    Pablo Arturo

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Agradezco comentarios constructivos y escritos en un lenguaje respetuoso.